¿Es positivo o negativo que se aumente el presupuesto del Congreso de la Nación? En otras palabras, lo vemos como un gasto innecesario o lo observamos como una inversión institucional.
Despojando del análisis los posibles intereses políticos de aquellos que se perfilan como futuros administradores de las cámaras, la alternativa de una mayor inversión en el Poder Legislativo surge como una buena noticia. Sin embargo, es necesario agregar algunos matices a esta afirmación. La ecuación perfecta para un aumento presupuestario del Congreso debería complementarse con la generación de mayor transparencia y un esfuerzo por eliminar las informalidades administrativas que aún hoy persisten.
El presupuesto es aquel documento que calcula y planifica los gastos generales de la institución. Conocerlos ayuda a combatir flagelos como la discrecionalidad, la mala gestión de los recursos y, en definitiva, la corrupción.