El miércoles 9 de octubre el Congreso de Paraguay finalmente sancionó la ley para el “control, la transparencia y la rendición de cuentas de las organizaciones sin fines de lucro (OSFL)” con las modificaciones realizadas por la Cámara de Diputados a instancias del Poder Ejecutivo.
Esta legislación otorga al gobierno poderes excesivos de supervisión y regulación de las organizaciones de la sociedad civil, amenazando su independencia y su capacidad para operar libremente y por lo tanto vulnerando la calidad democrática y la participación de la ciudadanía y la sociedad civil en la vida pública.
La normativa establece una definición arbitraria de “Organizaciones Sin Fines de Lucro” (OSFL) al excluir a organizaciones internacionales, deportivas, partidos políticos e instituciones religiosas de su alcance. Esto genera así un amplio margen de discrecionalidad y compromete los controles y la adecuada prevención de irregularidades.
Su alcance resulta también excesivo al incluir a las organizaciones que perciban fondos privados nacionales e internacionales, lo que deriva en un control desproporcionado y limita su capacidad de acceso a financiamiento legítimo, insumo vital para su sostenimiento. Prevé también sanciones desmesuradas, como el cierre de organizaciones y la inhabilitación de sus directivos para ejercer funciones similares durante un período de hasta cinco años.
Este tipo de medidas punitivas tendrán un impacto devastador sobre la sociedad civil, obstaculizando la labor de organizaciones que desempeñan un rol crucial en la defensa de los derechos ciudadanos y la transparencia gubernamental.
Por todo esto es que desde la RLTL instamos al Poder Ejecutivo de Paraguay a reconsiderar su posición vetando la iniciativa. Es fundamental que se tengan en cuenta los aportes de las organizaciones de la sociedad civil de manera equitativa y su involucramiento en los procesos de toma de decisiones, generando los espacios de diálogo acordes para ello.
El rol de la sociedad civil es esencial para proteger los derechos ciudadanos y asegurar la calidad y transparencia de las instituciones democráticas. Seguiremos monitoreando los acontecimientos con preocupación y bregamos por una pronta resolución, expresando nuestro respaldo a las organizaciones, profesionales y la sociedad civil paraguaya en general.