Los días 31 de octubre y 1º de noviembre vieron desarrollarse en Londres la Tercera Cumbre Anual de la Alianza por el Gobierno Abierto (OGP por sus siglas en inglés). El proyecto, lanzado en 2011 por el presidente Barack Obama con la participación activa de países como México, busca afianzar la confianza de los ciudadanos en sus gobiernos e impulsar un movimiento a favor de la democratización y el acceso a la información en el planeta. El proyecto que inició con apenas ocho naciones hoy agrupa a 61, cada una de las cuales debe fijar un plan de acción con metas y compromisos específicos para transparentar y abrir las distintas ramas del Estado.
La conducción de la Alianza corresponde a un Comité de Gobierno (Steering Committee), compuesto por un equipo rotativo que encabeza el gobierno sede, seguido por el Estado anfitrión de la siguiente cumbre anual y dos asientos para la sociedad civil. Es importante señalar que una de las características emblemáticas de la Alianza es justamente el compromiso de que Estado y sociedad civil trabajen juntos en la búsqueda de un objetivo común: la transparencia y el acceso a la información pública por medios abiertos. Durante la inauguración de la Cumbre, el primer ministro británico, David Cameron, recordó que unos meses atrás, durante la reunión del G8, prometió que el liderazgo del Reino Unido en OGP impulsaría “una revolución de la transparencia en todos los rincones del mundo». Y llamó a todas las naciones a sumarse a esta travesía, para que el avance sea aún mayor y se pueda, poco a poco, cerrar la puerta a la opacidad, corrupción y demás prácticas ilegales de una vez y para siempre.
Por su parte, al asumir la copresidencia junto con Indonesia, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, detalló que “la transparencia, la rendición de cuentas, la participación ciudadana y la innovación deben ser las bases para todo modelo gubernamental en este nuevo milenio.” Asimismo, enfatizó la necesidad de aprovechar al máximo la inteligencia colectiva de la sociedad, y el compromiso de México para la generación de mayores espacios de participación, diálogo y colaboración con la sociedad civil, aliada indiscutible para el gobierno abierto.
Ahora bien, es en esta tercera Cumbre cuando surge lo que es quizá el componente más innovador de la Alianza: la incorporación del Poder Legislativo a la agenda de gobierno abierto, ya que hasta ahora sólo la rama ejecutiva era parte de ésta. Andrew Lansley, líder de la Cámara de los Comunes del parlamento británico, se pronunció al respecto en su participación con el Grupo de Trabajo de Apertura Legislativa al señalar la importancia de que los cuerpos electos de representantes sean más cercanos y rindan cuentas a su electorado.
En el mismo sentido, la senadora Arely Gómez, representante del Senado de la República (México) ante la Alianza, anunció la próxima presentación de un grupo de trabajo conjunto entre organizaciones de monitoreo legislativo y el Congreso mexicano, además de señalar que México es punta de lanza en la materia al ser el primer órgano legislativo en adoptar la Declaración Sobre Transparencia Parlamentaria como un referente internacional en el acceso a la información. La senadora Gómez comunicó también que se han comenzado los trabajos para formar una Alianza Nacional para los Parlamentos Abiertos en México, cuya meta es que para 2015 –cuando México asuma la presidencia rotativa del Comité de Gobierno de la Alianza– al menos la mitad de los 32 órganos legislativos estatales de ese país sean parlamentos abiertos. Asimismo, la cámara alta celebrará su primera Semana de la Transparencia en diciembre 2013, donde se anunciarán ésta y más medidas para apalancar el avance de la transparencia en Latinoamérica, que también será sede del quinto encuentro de la Red Parlamentaria Interamericana Pro Transparencia, Acceso a la Información Pública y Probidad.
Adicionalmente, el senador Hernán Larraín, presidente de la Comisión Bicameral de Ética y Transparencia del Congreso de Chile, hizo referencia a la importancia de que la agenda de Parlamento Abierto también se extienda a los partidos políticos y grupos parlamentarios, pues constituyen un componente esencial dentro del sistema político y en particular del Poder Legislativo. Igualmente, enfatizó en que “los costos de la apertura son mucho menores que sus beneficios, donde todo vale la pena por la participación civil, el combate a la corrupción y la transferencia de poder a la ciudadanía.”
Es muy importante resaltar el reconocimiento que se le dio al papel y al liderazgo de Latinoamérica en múltiples paneles durante la Cumbre, particularmente mediante los esfuerzos coordinados por la Red Latinoamericana por la Transparencia Legislativa (RLTL), tanto en la formación de la Declaración Sobre Transparencia Parlamentaria, como por su vinculación con los órganos legislativos locales y nacionales en los 10 países de la región donde tiene presencia. Así lo puntualizó también Melissa Ortiz, representante de la sociedad civil de México en el Grupo de Trabajo, al destacar el esfuerzo colectivo que se lleva a cabo con el Congreso mexicano por la formación de un grupo amplio y pluripartidista para el desarrollo del plan de acción de México en la materia. En este mismo sentido, María Barón, representante de la RLTL ante la Alianza, señaló que “la mayor parte de los movimientos de transparencia y apertura han venido de la sociedad civil” y adelantó la utilización del Índice Latinoamericano de Transparencia Legislativa como una herramienta objetiva y con datos duros para incidir en el avance de la transparencia legislativa regional en el futuro.
La importancia del acceso a los datos del Congreso, por medios más asequibles y en formatos reprocesables (datos abiertos), radica en incrementar el capital social del conocimiento, donde los beneficiarios de esta renta social sean tanto empresas, universidades y organismos de la sociedad civil, y no exclusivamente las instituciones públicas que resguardan la información. Además, entre más fácil sea compartir al información legislativa, más sencillo será la colaboración entre sociedad y Estado.
Por otra parte, fuera de lo ocurrido en la Cumbre, el 5 de noviembre, el Congreso de la República del Perú se convirtió en el cuarto cuerpo legislativo en el mundo en adoptar la Declaración, sumándose al Senado de la República , a la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina) y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (Ciudad de México). Estas cuatro Asambleas Legislativas latinoamericanas son prueba de que la voluntad y el trabajo conjunto entre parlamento y sociedad civil dan resultados y fijan compromisos reales. Aunado a ello, en México, la reforma que da autonomía constitucional al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) está a punto de ser aprobada en el Congreso federal y los congresos estatales, y con ella, el Instituto ampliará su jurisdicción al Poder Legislativo a nivel nacional y subnacional. Ampliando esta jurisdicción así, y entre muchos otros órganos del Estado mexicano, se vislumbra un ambiente favorable para el avance de la transparencia y la apertura legislativa. Ante estas circunstancias, existe la oportunidad idónea para que Latinoamérica continúe su resaltable labor y se convierta en el ejemplo a seguir por el resto de la comunidad internacional, promoviendo la ratificación generalizada de la Declaración y garantizando la colaboración entre Congreso y sociedad civil para avanzar unidos hacia parlamentos verdaderamente abiertos y transparentes.